“Buenas noches…Peta’o hoy Galileo…mola”
Así empezó Pancho Varona ayer la descarga sabinera. Y es cierto que estaba a tope la sala madrileña donde los músicos de Sabina cerraron su temporada de presentaciones, y recrearon una vez más su larguísima discografía.
Así empezó Pancho Varona ayer la descarga sabinera. Y es cierto que estaba a tope la sala madrileña donde los músicos de Sabina cerraron su temporada de presentaciones, y recrearon una vez más su larguísima discografía.
Público había de todos tipos, desde veinteañeras con botas de gamuza a lo Peter Pan, pasando por grupos enteros de cuarentones marchosos -como esta servidora- hasta muchas cabezas canas que rondaban los sesenta, la edad de esos 50 y 10 que con arte y gracia

Además de las guitarras de Pancho Varona, que guió la noche con su protagonismo natural y sereno, y la de José Antonio Romero estaban Antonio García de Diego (guitarras, teclados, armónica) y Pedro Barceló en la batería, excelente.
Y Jaime Asúa, con sus guitarras. Me gustó mucho Asúa,pri
mera vez que le veo tan cerca, todo energía, fundiendo voz, melena y cuerdas, con un poco de ese toque canalla y vital que suele aportar Sabina. Entre todos pusieron la voz y los coros, alternando en algunas canciones con el acompañamiento de dos exViceversa. Una buena noticia, Pancho anunciaba que acaban de terminar el viernes con Joaquín el nuevo disco Vinagre y Rosas, y que habrá pronto gira. Algarabía en la sala.

Rompieron con Caballo de Cartón,cuya letra me sabía antes de llegar a Madrid, sin haber subido
nunca a la Línea 1 ni haber estado en la emblemática Tirso de Molina (no entendía bien hasta entonces esas estrofas con el nombre de las estaciones). Luego siguió Vámonos Pal Sur y una versión deliciosa de Eva tomando el Sol… “Eva tomando el sol, bendito descontrol/ Besos, cebolla y pan, que más quieres Adán”¡Qué buena por Dios! Y llegó Rebajas de Enero, que no es para emociones fuertes pero gusta igual (con Pancho y su piso en Gran Vía que tampoco queda tan cerca del cielo), seguida de la antológica Amor se Llama el Juego y de la no menos antológica Peces de Ciudad. El Caso de la Rubia Platino tuvo su espacio, no es de mis preferidas, pero sonó igual que en los discos, con cuidadas descargas instrumentales.


Empezó entonces un jam en el que subía a cantar gente del público, (presumiblemente ‘inscritos’ antes porque eran llamados por sus nombres) de dos en dos o de tres en tres. Buen rato. Por allí pasaron varios haciendo a su modo Quien me ha Robado el Mes de Abril, Calle Melancolía (buen intento, del chico de la camiseta verde y su compañero),Pongamos que Hablo de Madrid, Princesa y una de mis canciones preferidas El Rocanrol de los Idiotas, un diez para el chico del Rocanrol de los Idiotas, que además de cantarla en tiempo y a tono...era guapísimo!
Pacto entre caballeros fue elegida paradójicamente

Allí nos dieron las doce, y queríamos más. Otra, otra…
No estaba Joaquín, pero es como si estuviera, sus letras sonaban por él. A juzgar por la cantidad de jóvenes que había en la sala, la vocación sabinera tiene larga vida, va aumentando con las generaciones, y sus músicos, co-autores y co-intérpretes de esas joyas-canciones, tienen mucho que ver en eso.
3 comentarios:
Ahhh... cuanto te envidio Betucha!
Saludos desde Londres.
Hola Betty, me ha gustado tu artículo!
Tienes grabadas más canciones?
Ay Cuban, eso fue goce total, no me senté en toda la descarga... Anímate chico y ven a los madriles, algo bueno empataremos por la Clamores o la Galileo fijo;-) un abrazo
hola Topper, gracias! Mi Nikon no es muy buena y tengo solo fragmentos, nada especial, los trataré de mezclar para subir algo mejorado a Youtube. Veo que también te gustan Fito Cabrales y Calamaro, estamos en línea musical;-) un saludo desde Alcalá
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