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miércoles, 4 de marzo de 2009
Cuando los nuevos son aún los viejos...

De pronto, y simultáneamente, se han vuelto ambiciosos e indignos. Triste papel.
"La miel del poder despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno", por esta actitud "el enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos". De las "Reflexiones del compañero Fidel".
Rotundo fracaso de tu política de cuadros Fidel...o la miel del poder te ha enfermado a ti antes. Y mucho me temo que el principal enemigo está hoy en la incertidumbre, el descalabro económico y la falta de liderazgo que se abre debajo de tu ya demasiado legendaria figura. No debe uno sobrevivirse a sí mismo.
Foto: Milenio.com
jueves, 15 de enero de 2009
Zara, los productos del imperio de Don Amancio Ortega se abren camino en la Habana

La cosa no parece responder a ningún acuerdo comercial con el grupo Inditex, no se trata de una franquicia y los productos –según la prensa-vienen de intermediarios. Es difícil encontrar en la Habana una buena relación calidad-precio en los artículos textiles que se venden en divisas y creo que los de Zara no serán una excepción, ningún intermediario regala sus márgenes.
El comienzo de las ventas ha superado las expectativas, que eran de 5,000 dólares diarios, aún sin difusión comercial ni las típicas campañas de lanzamiento (ni siquiera tiene vidrieras la tienda), lo que se atribuye más bien a la escasez de estos comercios y al boca-a-boca entre el sector de la población que puede gastar dólares en textiles.
No dudo que abrir una tienda de ropa de una marca conocida como Zara mejore la calidad de la limitada oferta actual, pero el negocio textil podría hacer caja también, y bastante, impulsando la producción local, con un elevado componente humano, gastando no sólo en productos importados sino invirtiendo en franquicias, medios para los talleres, tejido de calidad y last, but not least, fórmulas empresariales que incentiven de verdad a la producción competitiva. Talleres privados, sí ¿por qué no? Así empezó Amancio Ortega en los 60. A los niveles actuales de salario en Cuba ¿cómo se puede no ser competitivo en el textil?
Mientras tanto, solo espero que la reforma laboral que se anuncia por allí sea real y que mis amig@s, trabajando “con calidad y eficiencia” como lo hacen, puedan comprar alguna blusita guapa Zara-kids a sus hijas ….y algo a sí mismas!
Foto: imageshack.us
jueves, 9 de octubre de 2008
Una opinión diferente…DJ Casanova vuelve a colaborar
Con las dificultades para acceder a Internet en la Habana y la baja calidad de la conexión, toma un tiempo a los amigos leer los posts y otro tiempo comentarlos, pero aquí llega la opinión de DJ Casanova sobre las medidas de control al precio de productos del agro que se han aplicado en Cuba. No va en la misma línea de liberalización que hemos comentado en el post anterior, pero hay puntos coincidentes y es saludable conocer este punto de vista desde dentro.
"La oferta y la demanda subterránea en Cuba - momentos de crisis"
Cuando el sistema político en un país es justo, los gobiernos, los parlamentos, las leyes, no pueden permitir que las reglas de la oferta y la demanda se impongan en momentos de crisis. Mucho menos cuando la mayoría de la población vive en niveles de pobreza. Cuando se dañaron medio millón de “viviendas” y de ellas el 70 % construida por ¡propios con medios propios! No se puede dar espacio al libertinaje de la oferta y la demanda cuando solo se explota el 57% de la tierra cultivable, en un país donde la agricultura debe ser la fuente, no de subsistencia, sino de desarrollo fundamental. Cuando queda por ver cuanto de ese 57% se explota realmente de forma correcta, y cuanto de la no cultivable es, en verdad, no cultivable.
Es injusto que el pueblo quede a expensas de las leyes subjetivas de la oferta y la demanda cuando en ciudades como la Habana el 20 % de la población en edad laboral está desvinculada de cualquier actividad productiva legal o generadora de algún tipo de riqueza para el país. Nos referimos a la población censada, no incluye a los llegados de las otras provincia, hoy ilegales, los cuales deben ser unos cuantos miles, que llegan a la capital para buscar trabajo, para ganar dinero y la mayoría para ayudar a los suyos que quedaron en sus ciudades y pueblos de origen, cual si de inmigrantes nacionales se tratara*. Por supuesto, que en este 20% no se incluyen a aquellos que acuden a un centro de trabajo para hacer nada o casi nada.
Sería criminal que no se estableciera un control sobre los precios de lo productos alimenticios, pues Cuba es un país en el que alrededor del 80% de lo que se lleva a la mesa para comer es de importación. Donde los salarios, bajos de forma absoluta, crecen más rápido que la productividad. Donde con toda razón se teme al terrible pronóstico de que para el 2025, si no se eleva la edad de retiro hasta los 65 años para los hombres y 60 para las mujeres, habrá un déficit de más de 700 mil trabajadores. Pronóstico que, al parecer, no comprende a aquellos que emigrarán desde ahora hasta ese 2025. ¿Hasta cuánto sería ese déficit de fuerza laboral si de verdad los EE.UU. dieran 20 mil visas anuales y no hubiera tantas trabas para que los cubanos obtengan visas de otros países? Cuba tiene un serio problema demográfico, por un lado hay menos nacimientos y por el otro, es enorme el sentimiento “emigracionista”, sobre todo en los jóvenes.
Sería una barbaridad que no hubiera control sobre la oferta y la demanda de alimentos pues hay un mercado subterráneo increíblemente poderoso, donde los tenedores privados de transporte automotor de carga compran el diesel a 4-5 pesos cubanos, mientras en las gasolineras el Estado fijó precios a unos 36-37 pesos (1.45 CUC). Pero esta es otra gran barbaridad, la del precio oficial del diesel, el haberlo establecido en el momento en que se anunció, en medio del poderoso huracán Ike y tras sufrir solo 8 días antes otro huracán, el Gustav. Y para no dejar las barbaridades, la peor de todas, pretender que los precios de los productos del agro no se incrementaran cuando un componente del costo tan importante como son los combustibles encarece en forma geométrica. Y si se trata de barbaridades, para entender, mejor dicho no-entender, esa medida quedan los siguientes dos aspectos: a) los acuerdos justos y ventajosos con Venezuela, que no solo incluyen el suministro de petróleo, sino la creación de empresas conjuntas para la refinación en territorio cubano y b) la posibilidad de bajar los precios internos de los combustibles para el caso que estos bajen en el mercado internacional.
Claro que no se puede dejar al pueblo a expensas de la oferta y la demanda con esos problemas, como tampoco se puede permitir que camiones con alimentos sean arrestados porque los productos que llevan son originarios de campesinos u otros que no han cumplido con sus entregas al Estado, cuando lo que hace falta es que a la población le lleguen los alimentos, sobre todo cuando no es que haya baja oferta, sino que existae puntos de ventas del productos del agro que están cerrados.
El Estado ahora no puede permitir ninguno de esos dos fenómenos, porque el Estado está en la obligación de que el pueblo tenga alimentos, que no aparezca otra crisis como el “Período Especial”, está obligado a implementar leyes dentro de un sistema en el que lo primero sea el bienestar de la gente y que se apliquen medidas reales y naturales para que se eliminen, o por lo menos disminuyan a su mínima expresión, los otros fenómenos negativos señalados más arriba, que se reviertan, como debe ser para un país "revolucionario" en sus ideas y que en la práctica debía también ser "revolucionario", cambiante y dinámico, no estancado en el pasado.
En el edificio del Ministerio de la Construcción de Cuba, leo a la entrada una gran valla que dice “CONTINUAREMOS CONSTRUYENDO SUEÑOS”.... ¡Coño, mejor que al menos dijera “CONSTRUIREMOS CASAS”!
Domingo Julio Casanova
05.10.08
*Cuba tiene una población de algo más de 11 millones de habitantes, de los que La Habana cuenta unos dos millones.
Gracias, amigo Casanova, efectivamente, es hora de que los sueños se hagan realidad y si no, hay que despertar antes de seguir soñando.
miércoles, 1 de octubre de 2008
Otro Martes negro, el de los mercados agropecuarios en Cuba…
Los precios altos son la expresión natural de la caída en la oferta a causa de pérdidas de miles de toneladas de alimentos, ya de por sí deficitarios, con el paso de los dos huracanes en Cuba. Las donaciones se pueden repartir, el dinero ocasional recibido se puede inyectar en la economía para comprar aceleradamente semillas, preparar terrenos descuidados…Pero la única manera sostenible de que esos precios regresen, al menos, al nivel que tenían es que se nivele la producción local, a través de un sistema que incentive realmente a los campesinos a sembrar y criar, y a los transportistas a distribuir. Esto es una verdad de Perogrullo, a la que solo se responde oficialmente con tibias y lentas medidas liberalizadoras en la agricultura, que no acaban de cuajar. Lo siento por la gente que está sufriendo la escasez, mi propia familia entre ellos, pero esta lista y estas medidas “forzosas” van justo en el sentido contrario de lo que se necesita. Hace falta una carga ...de inteligencia y sentido común para acabar con la escasez y las penurias.
lunes, 11 de agosto de 2008
Colaboración de DJ Casanova…¿por qué no hacer más alcohol en vez de azúcar en Cuba?
No suelo hablar aquí de temas económicos, pero un ex colega y amigo de hace más de 20 años, ha escrito acerca de la producción de alcohol, un asunto que me parece interesante hace tiempo para la decadente agroindustria cañera cubana, por lo que le dejo hoy un espacio.
¿Por qué no producir alcohol a partir de la caña?
Por un lado se analiza seriamente la dependencia del petróleo como principal fuente de energía. En paralelo se aprecia el incremento de los precios de los alimentos. Ambos fenómenos están acompañados del hecho de que en Occidente se aboga por la producción de biocombustibles a partir de los granos, que representaría un aumento de los empleos y del ingreso para países en desarrollo, que les permitiría comprar más alimentos. Cuando se escucha acerca de la utilización de cereales para la producción de combustible, en medio de lo apremiante del tema alimentario a nivel mundial y de la tendencia creciente de precios antes citada, tiende a rechazarse la idea de producir combustible a partir de los cereales, más aún cuando Cuba es un importador neto de alimentos.
Sin embargo, no se da el mismo enfoque cuando se trata de la producción de etanol a partir de la caña, que desarrolla un país como Brasil. Hace un tiempo atrás leí que Cuba y Venezuela han creado una organización conjunta para la construcción en Venezuela de dos fábricas para la obtención de etanol a partir de caña de azúcar. Y eso me lleva a la pregunta inicial de ¿por qué razón Cuba no produce más alcohol a partir de la caña de azúcar?
Al lanzar la pregunta recuerdo que desde 1992 hasta 2007 la producción de azúcar en Cuba se redujo a niveles muy bajos, desde unos 7 millones de toneladas hasta cifras que rodean sólo el millón de toneladas. Al momento de la subida del precio del azúcar en el mercado internacional Cuba se vio precisada a importar azúcar blanco para el consumo de la población. Durante varios años se ha importado azúcar blanco, lo que resulta una gran paradoja. También se observa que importantes áreas de tierra donde se cosechaba la caña quedaron sin cultivo alguno. Según citas oficiales, entre 1998 y el 2007 la tendencia del área de tierra cultivada de caña disminuyó en un 33 %, además de las que habrían disminuido ya en ese año de referencia, con respecto a otras épocas de mayor bonanza azucarera.
Creo que la producción de etanol a partir de la caña de azúcar es favorable para Cuba porque:
• sería una fuente adicional de energía, además renovable, que permite depender menos de la importación de hidrocarburos,
• es una energía más limpia y menos contaminante que el petróleo y menos peligrosa que la nuclear,
• permite la creación de empleos en el interior del país, en momentos en que la migración del campo hacia la ciudad es un problema acumulado, en lo social y lo productivo,
• puede ser un rubro exportable, para el que hay potencial en la región,
• es un producto de mayor valor añadido
No sé las razones por las que el alcohol no ha sido una prioridad sobre la producción de azúcar, pero creo que es el tiempo de que esto empiece a cambiar.
DJ Casanova
¿Por qué no producir alcohol a partir de la caña?
Por un lado se analiza seriamente la dependencia del petróleo como principal fuente de energía. En paralelo se aprecia el incremento de los precios de los alimentos. Ambos fenómenos están acompañados del hecho de que en Occidente se aboga por la producción de biocombustibles a partir de los granos, que representaría un aumento de los empleos y del ingreso para países en desarrollo, que les permitiría comprar más alimentos. Cuando se escucha acerca de la utilización de cereales para la producción de combustible, en medio de lo apremiante del tema alimentario a nivel mundial y de la tendencia creciente de precios antes citada, tiende a rechazarse la idea de producir combustible a partir de los cereales, más aún cuando Cuba es un importador neto de alimentos.
Sin embargo, no se da el mismo enfoque cuando se trata de la producción de etanol a partir de la caña, que desarrolla un país como Brasil. Hace un tiempo atrás leí que Cuba y Venezuela han creado una organización conjunta para la construcción en Venezuela de dos fábricas para la obtención de etanol a partir de caña de azúcar. Y eso me lleva a la pregunta inicial de ¿por qué razón Cuba no produce más alcohol a partir de la caña de azúcar?
Al lanzar la pregunta recuerdo que desde 1992 hasta 2007 la producción de azúcar en Cuba se redujo a niveles muy bajos, desde unos 7 millones de toneladas hasta cifras que rodean sólo el millón de toneladas. Al momento de la subida del precio del azúcar en el mercado internacional Cuba se vio precisada a importar azúcar blanco para el consumo de la población. Durante varios años se ha importado azúcar blanco, lo que resulta una gran paradoja. También se observa que importantes áreas de tierra donde se cosechaba la caña quedaron sin cultivo alguno. Según citas oficiales, entre 1998 y el 2007 la tendencia del área de tierra cultivada de caña disminuyó en un 33 %, además de las que habrían disminuido ya en ese año de referencia, con respecto a otras épocas de mayor bonanza azucarera.
Creo que la producción de etanol a partir de la caña de azúcar es favorable para Cuba porque:
• sería una fuente adicional de energía, además renovable, que permite depender menos de la importación de hidrocarburos,
• es una energía más limpia y menos contaminante que el petróleo y menos peligrosa que la nuclear,
• permite la creación de empleos en el interior del país, en momentos en que la migración del campo hacia la ciudad es un problema acumulado, en lo social y lo productivo,
• puede ser un rubro exportable, para el que hay potencial en la región,
• es un producto de mayor valor añadido
No sé las razones por las que el alcohol no ha sido una prioridad sobre la producción de azúcar, pero creo que es el tiempo de que esto empiece a cambiar.
DJ Casanova
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