Hay que ver que hacía meses que no llovía en Barcelona, al punto de que hubo medidas emergentes para aliviar la falta de agua…pero el fin de semana pasado estuve allí y durante el paseo nos cayó el mayor aguacero de todo el año! Dos cosas que noto en la ciudad condal: el olor a mar y las numerosas motos y bicicletas.
Parece como si las nubes absorbieran el salitre y lo dejasen luego caer, porque me recordó el olor de la costa de Alamar cuando llueve, también porque se ven aves marinas, aves blancas de litoral, que no veo en Madrid. Lo otro son los racimos de motos y
de bicis aparcadas a las salidas de las boca
s de metro, incluso en un día lluvioso, algo que le da un toque de modernidad ecológica a la ciudad.
Parece como si las nubes absorbieran el salitre y lo dejasen luego caer, porque me recordó el olor de la costa de Alamar cuando llueve, también porque se ven aves marinas, aves blancas de litoral, que no veo en Madrid. Lo otro son los racimos de motos y


Además de las bicis y motos corrientes, me tropecé con el Bicing, un sistema que permite usar bicicletas entre una red de estaciones, iniciativa promovida por el Ayuntamiento como nueva
alternativa de transporte público. Me parece un proyecto sano, ecológico, económico. Es bueno para el tráfico, bueno para la salud, bueno para el medio ambiente…y bonito para la ciudad. Los usuarios pagan un abono de 24 euros al año. He leído que luego de 8 meses funcionando, Bicing Barcelona dispone ya de 286 estaciones operativas, repartidas por todos los distritos de la ciudad. Son más de 4.000 bicicletas, con las que se hacen unos 30.000 viajes diarios (en días laborables). En la web del servicio se puede consultar la situación de las estaciones en funcionamiento y la disponibilidad de bicicletas en cada
una de ellas en tiempo real. El servicio supera ya los 100.000 abonados y los 4 millones de usos. Todo un éxito.


Hay también biciturismo, con buenas rutas por el centro, que no pude aprovechar por la lluvia impenitente (ya ven, esta es una desventaja). Lo puse en mi lista para la próxima visita. No es raro que con todo ello Barcelona figure ya entre las 10 ciudades más bici-friendly del mundo, junto con otras insignia en eso del transporte público en bicicleta como Amsterdam, Copenhague o también Berlín.
Por lo demás tiene su encanto la ciu
dad, con sus letreros en castellá y en catalán, con esa influencia frances
a e italiana, con sus edificios y su arquitectura urbana llena de formas gaudíes redo
ndeadas, sin ángulos.



Con su Gran Vía, su Paseo de Gracia y su Rambla. La describiría con dos palabras: modernismo y mar.
Y lo mejor es la temperatura, más cálida siempre, que permite empaparse com
o me ven aquí y seguir andando. En el frío Madrid, eso sería resfriado seguro. Buena escapada, la recomiendo decididamente.
